En algunos Hospitales, como en el de Annecy, situado al este del país en la frontera franco-italiana, ver a estos robots por pasillos y ascensores repartiendo la medicación, la comida o llevando mensajes, es de lo más normal del mundo.
No sólo eso, cada paciente dispone en su cama de una pantalla táctil personal, con teléfono convencional y telefonía VoIP, acceso a internet, televisión y posibilidad de alquilar películas. Los 652 dispositivos que tiene instalados el hospital hacen maravillas entre los pacientes, ya que hacen su estancia mucho más llevadera. Así cualquiera se pone malo.
Los médicos también han salido ganando ya que pueden acceder a través de estas pantallas a la historia médica del paciente, a los resultados de pruebas, incluso pueden revisar el tratamiento y solicitarlo desde el mismo terminal.
Y es que aquí no acaba la cosa ya que la farmacia del hospital ha sido completamente robotizada, de modo que un brazo mecánico es el que se encarga de buscar los medicamentos leyendo los códigos de barras impresos en los envases y los clasifica para su reparto.
Para ello cuentan con "las tortugas", unos robots apodados así por su aspecto y porque van a 3 km/h, que se encargan de recoger los medicamentos y subirlos a planta, guiándose a través de un sistema de cableado oculto bajo el suelo. Las tortugas además de interactuar con otros robots como el ascensor, pueden transmitir mensajes de voz.
Hombre, ya puestos a ingresar y a que me traigan una pastillita, si pudiese escoger entre tortuga o enfermera morenaza, preferiría la segunda, pero me temo que en nuestros Hospitales del SAS, no veremos ni a una ni a otra. Una lástima.
No sólo eso, cada paciente dispone en su cama de una pantalla táctil personal, con teléfono convencional y telefonía VoIP, acceso a internet, televisión y posibilidad de alquilar películas. Los 652 dispositivos que tiene instalados el hospital hacen maravillas entre los pacientes, ya que hacen su estancia mucho más llevadera. Así cualquiera se pone malo.
Los médicos también han salido ganando ya que pueden acceder a través de estas pantallas a la historia médica del paciente, a los resultados de pruebas, incluso pueden revisar el tratamiento y solicitarlo desde el mismo terminal.
Y es que aquí no acaba la cosa ya que la farmacia del hospital ha sido completamente robotizada, de modo que un brazo mecánico es el que se encarga de buscar los medicamentos leyendo los códigos de barras impresos en los envases y los clasifica para su reparto.
Para ello cuentan con "las tortugas", unos robots apodados así por su aspecto y porque van a 3 km/h, que se encargan de recoger los medicamentos y subirlos a planta, guiándose a través de un sistema de cableado oculto bajo el suelo. Las tortugas además de interactuar con otros robots como el ascensor, pueden transmitir mensajes de voz.
Hombre, ya puestos a ingresar y a que me traigan una pastillita, si pudiese escoger entre tortuga o enfermera morenaza, preferiría la segunda, pero me temo que en nuestros Hospitales del SAS, no veremos ni a una ni a otra. Una lástima.
By DEADIUS
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