¡Ay, rubia de mis amores! ¡Qué rica estás...!
No seáis mal pensados, que me refería a la cerveza, esa gran conocida.
Y ya no saben que buscarle porque últimamente han visto la luz dos proyectos cerveceros de lo más curioso y variopinto. Agarraos que os cuento.
Raúl Cano, director del Instituto de Biotecnología Medioambiental de la Universidad Politécnica de California, hace años que hace sus pinitos en el laboratorio poniendo en práctica la idea de Parque Jurásico de extraer del ámbar material con el que revivir cualquier especie.
Tras algunos intentos con poco éxito sus esfuerzos han dado por fin resultado: la levadura encontrada en un fragmento de ámbar birmano con una antigüedad de entre 25 y 45 millones de años ha fermentado. El resultado es la cerveza Fossil Fuels, comercializada por la empresa Fossil Fuels Brewing Co., de la que Cano es uno de sus responsables, y cuyo lema es "Tráete lo bueno de vuelta a la vida".
El científico ha anunciado que destinará los beneficios de la venta de Fossil Fuels a financiar estudios sobre los biocombustibles. No está mal la idea porque está teniendo bastante éxito.
El segundo y más reciente, es el de la primera cerveza ESPACIAL y se llama Sapporo Space Barley. Ha sido elaborada por la empresa japonesa Sapporo a partir de cebada descendiente de las plantas que se cultivan desde 2006 en el interior de la Estación Espacial Internacional (ISS). Para producirla se ha utilizado la tercera generación (la cosecha de marzo pasado) de la cebada espacial, elaborada a partir de estas semillas.
No tendremos la suerte de probarla, al menos por el momento, ya que aún no se comercializa y sólo se han fabricado 100 litros que serán degustados por 30 parejas elejidas entre los empleados de Sapporo mediante sorteo.
La empresa ve con buenos ojos el proyecto ya que sueña con fabricar y vender la cerveza en el espacio. Habrá que esperar a tomarla en una estación espacial, con una tapita de Bantha ahumado, de camino al planeta Tremorex .
By DEADIUS
No seáis mal pensados, que me refería a la cerveza, esa gran conocida.
Y ya no saben que buscarle porque últimamente han visto la luz dos proyectos cerveceros de lo más curioso y variopinto. Agarraos que os cuento.
Raúl Cano, director del Instituto de Biotecnología Medioambiental de la Universidad Politécnica de California, hace años que hace sus pinitos en el laboratorio poniendo en práctica la idea de Parque Jurásico de extraer del ámbar material con el que revivir cualquier especie.
Tras algunos intentos con poco éxito sus esfuerzos han dado por fin resultado: la levadura encontrada en un fragmento de ámbar birmano con una antigüedad de entre 25 y 45 millones de años ha fermentado. El resultado es la cerveza Fossil Fuels, comercializada por la empresa Fossil Fuels Brewing Co., de la que Cano es uno de sus responsables, y cuyo lema es "Tráete lo bueno de vuelta a la vida".
El científico ha anunciado que destinará los beneficios de la venta de Fossil Fuels a financiar estudios sobre los biocombustibles. No está mal la idea porque está teniendo bastante éxito.
El segundo y más reciente, es el de la primera cerveza ESPACIAL y se llama Sapporo Space Barley. Ha sido elaborada por la empresa japonesa Sapporo a partir de cebada descendiente de las plantas que se cultivan desde 2006 en el interior de la Estación Espacial Internacional (ISS). Para producirla se ha utilizado la tercera generación (la cosecha de marzo pasado) de la cebada espacial, elaborada a partir de estas semillas.
No tendremos la suerte de probarla, al menos por el momento, ya que aún no se comercializa y sólo se han fabricado 100 litros que serán degustados por 30 parejas elejidas entre los empleados de Sapporo mediante sorteo.
La empresa ve con buenos ojos el proyecto ya que sueña con fabricar y vender la cerveza en el espacio. Habrá que esperar a tomarla en una estación espacial, con una tapita de Bantha ahumado, de camino al planeta Tremorex .
By DEADIUS
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