Un cráneo con estrella

Como hay gente pa tó, resulta que un día el señor André Tchaikowsky, cuyo nombre real era Robert Andrzej Krauthammer, hizo una peculiar petición en su lecho de muerte hace 26 años: donó sus órganos a la ciencia con excepción del cráneo, que decidió regalar a la Royal Shakesepare Company "para su uso en representaciones teatrales". ¡Ahí está el tío!
Más concretamente para usarlo en la famosa escena de Hamlet del cementerio con Horacio.
Tchaikowsky, que tenía su historia (era un pianista judío polaco que escapó del Holocausto y falleció de cáncer en Gran Bretaña en 1982 a la edad de 46 años), consiguió que su donación se conservara en un estuche, entre otros atrezos, todos estos años hasta que David Tennant, joven actor británico, en una reciente producción de Hamlet en Stratford-upon-Avon, la ciudad natal de Shakespeare, lo utilizó finalmente 26 años después de su muerte.
El estreno como actor del pobreTchaikowsky ha sido fugaz, como el de otras muchas estrellas, ya que, aunque no se comunicara al público hasta acabadas las representaciones su participación en la obra, resulta que al final lo han retirado del cartel, ya que todo el mundo esperaba con ansia su aparición estelar en el escenario para comentar el tema del cráneo y los actores se quejaban del molesto cuchicheo de la audiencia hasta que desaparecía.
No es para menos. ¿Os imagináis a los familiares del señor Tchaikowsky sentados en platea, diciendo: " Mirad, mirad al buelito"? Increíble.
Total, que el hombre, después de tantos años tras su muerte, ha conocido el éxito en los escenarios, pero la fama es efímera, así que, a descansar en paz, señor Tchaikowsky.
Y felicidades por su sueño cumplido.

By DEADIUS