Os pongo en antecedentes, aunque la historia venga de largo. Nicholas Arthur Woodhams, 23 años. Kalamazoo, Michigan. Profesión: Desconocida. Afición: Estafador torpe...Pues sí. Tras esos momentos de ingenio que tienen algunos para hacer dinero fácil, este mozo logró lo más difícil, engañar a Apple, y consiguió descubrir los números de serie de iPods Shuffle, aún en garantía, para solicitar su remplazo como unidades dañadas. Apple, religiosamente, cumplía su compromiso garante y le enviaba uno nuevo cada vez que lo hacía, y con este método, entre marzo de 2006 y octubre de 2007, Woodhams llegó a pedir ¡¡9.000 iPods!!
Pero no todo iba a ser tan fácil. Para realizar dichos cambios, Apple solicita un número de tarjeta de crédito al cliente, y el chico, con poca cabeza, les daba el de una VISA prepago que muy pronto se quedó sin fondos, ya que Apple, al comprobar que no se le enviaban los iPos defectuosos, cargaba en la tarjeta un recargo, que crecía y crecía a medida que solicitaba más iPods.
Cuando Woodhams se dió cuenta, se dió más prisa en seguir vendiendo los iPods a 49$, 30$ menos que en la Apple Store de por aquel entonces, pero ya era tarde. La había cagado y en Junio de 2008, Apple ya le había plantado una demanda. Ahora, por listo, pero por tonto, tendrá que sentarse en el banquillo de los acusados ante la Corte Estadounidense, por cargos serios, como son, fraude y blanqueo de dinero.
Personalmente, creo que lo peor de la historia (que por otra parte, me parece un pelín increíble para ser cierta), es que Apple no se diera cuenta de que se les "escapaban" 9.000 iPods y no hiciera nada hasta tan tarde. Algo me huele a chamusquina y el tiempo lo aclarará, pero lo que es cierto es que, el mal nunca descansa y debemos estar atentos... ;-)
Vía | MacWorld
Publicado también en | MacZana
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