Pues aún no hemos llegado a tanta sofisticación pero nos vamos acercando... Hace varios meses que se presentó este dispositivo que os enseñamos, un vehículo autónomo no tripulado, de uso comercial, industrial, militar, educativo, etc, el Draganflyer.
Y ha sido la Policía Canadiense la primera en ver la utilidad de este bicho, para ayudarle a cumplir con sus labores de servir y proteger a los ciudadanos. Para ello se ha hecho con varios de estos artilugios para usar en determinadas situaciones: vigilancia, control del tráfico, ayuda a grupos especiales y detenciones, exploración en zonas de catástrofe o contaminadas, y todo lo que pueda jorobar a los cacos sin que se enteren y sin poner en peligro el factor humano.
Este pequeño helicóptero, que puede volar sólo o dirigido mediante control remoto, incorpora un sistema modular para adjuntar cualquier dispositivo: GPS, vídeo en HD, cámara de fotos, infrarrojos, etc. Consigue mantenerse estable en el aire gracias al uso de un procesador, que interpreta más de diez mil líneas de código, y once sensores incorporados (tres giroscopios, tres acelerómetros, tres magnetómetros, un sensor de presión barométrica y un receptor GPS).
Probablemente, en un futuro cercano, nos acostumbraremos a ver a estos "policías volantes" sobre nuestras cabezas vigilando las calles, mientras que el policía de uniforme permanece sentado en el despacho controlando desde allí su pequeño juguete. ¡Menudo trabajo!
En su página podéis ver más utilidades para el Draganflyer y varios vídeos en HD, en distintas situaciones.
Vía | Gizmodo
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